martes, 23 de octubre de 2007

Parte 2

Con la intención de Quiroga de defenestrar el club, se vino además la intención de sacar del medio a sus impulsores, por Cochabamba los de aquella época primera, estaban Dennis García, aquel amigo ecuatoriano que nos enseñó a pelear por ideales y que además trabajó grandemente en la edición de un boletín oficial; que realizó "la semana ovejerista" en la ciudad de Cochabamba facilitando la llegada del señor Néstor Ibarra y muchas otras iniciativas positivas para la actividad, estaba tambien Gustavo Gamboa a la postre convertido hoy en el criador mas influyente y de mayor actividad, Orlando Quilla, Víctor Aguilar que administraba el criadero del señor Wladimir Keck y que ahora dirige los destinos del club. Desde Santa Cruz salíamos a la pelea Marco Sandoval (que en ese entonces ya radicaba en estas tierras orientales, proveniente de la fría Oruro) y el suscrito, que ya en ese entonces estaba importando vientres desde Argentina. Estos y algunos otros fueron los que estaban en la mira de Quiroga, por pretender formar un club que lo único que quería era darle al ovejero alemán el espacio que ya estaba reclamando a viva voz. La personalidad egocéntrica y tirana de Quiroga le impedía ver que la intención era buena, que lejos de perjudicar al Kennel Club Boliviano, iba ser el eje del desarrollo sostenido de la actividad canófila de Bolivia. Así, esgrimiendo el argumento mas desentonado desconoció lo que ya había reconocido, el "gran error" del COAB fué no poner el logo del KCB en los catálogos de un concurso. Hasta que llegó el año 1994, con Quiroga fuera de la institución y José Loza como presidente del KCB fué que se forma el COAB, club boliviano de criadores del perro ovejero alemán, siendo posesionados por Loza: Gustavo Gamboa como presidente y Jorge Perales como vicepresidente, el resto de la directiva con gente de la regional Cochabamba. Por errores propios y por propia inactividad el club no se consolidó administrativamente, sin embargo en Cochabamba se comenzó a manejar los aspectos técnicos de la crianza y la raza pasó a ser controlada por ovejeristas. En Santa Cruz la filial kennelista tenía incrustados viejos directivos que no permitieron el control técnico de la raza y consecuentemente la pelea se hizo dura porque se vendía el discurso que Jorge Perales buscaba la desintegración del KCB, nada mas alejado de la realidad. Lamentablemente no contamos en esa época con un presidente nacional del COAB que se haga sentir como tal, por lo que cada regional se manejaba a su libre albedrío. Así como a nivel nacional tuvimos al mayor odiador de los ovejeristas en Quiroga, en Santa Cruz tuvimos a Ciro Burgos devenido en juez all rounder sin haber cumplido los cursos y exámenes respectivos. Otro capítulo largo y triste de esta novela que fué tratar de consolidar al ovejero alemán como la raza mas importante del país. Nos salieron enemigos gratuitos de todos los rincones y para colmo de males se infiltraron pseudo-ovejeristas que vendieron muy barato el club y como corolario...tuvimos gente que tambien pateó contra nuestro propio arco. De esas historias tambien podemos escribir un libro.

El inicio....

El relanzamiento de la raza ovejero alemán es el trabajo que nos toca desenvolver ahora. En 1992 habíamos creado el club, con esfuerzos propios, remando contra corriente, con tiempo y dinero sin retorno, sin embargo con el asesoramiento de gente amiga del POA de Argentina. Fué un trabajo arduo y al final se consolidó. LOS PRIMEROS DÍAS: La actividad ovejerista es muy conocida en el ámbito cinófilo, hay un gran movimiento entre concursos, aptos de cría, selecciones, placas de control de displasia. Esta actividad necesita controles y administración propia, es una actividad altamente técnica que el Kennel Club Boliviano no tenía ni tiene condiciones de manejar. Los concursos de todas las razas del KCB eran casi un 50% de ovejeros alemanes, quienes eran juzgados por jueces all rounder y no especialistas. Nuestros perros corrían en pistas muy pequeñas y con pisos con alfombra. Todo muy bonito pero fuera del marco del ovejerismo mundial. El KCB no controlaba displasia en ninguna de sus razas, los aptos de cría no eran adecuados para la raza. Se hacía necesario formar el club. Los concursos especializados y juzgados con jueces especialistas eran cada vez mas numerosos. En este proceso un gran amigo de Bolivia fué fundamental, el señor NÉSTOR IBARRA, juez de selección y director de cría de POA, presidente del consejo superior de jueces de crianza. Hombre de basta experiencia en la raza. Sin duda que su nombre queda grabado en la historia del ovejerismo boliviano. En el sieger del COAPA en Argentina 2000 un par de entusiastas ovejeristas paceños, por iniciativa propia asistieron a la reunión del COAPA y dijeron que representaban al COAB, club boliviano del ovejero aleman...... iniciativa propia muy valedera pero alejada de la realidad porque el club no se había formado hasta entonces y mucho menos se había pensado en un nombre. Esos entusiastas amigos ovejeristas eran Jorge Schmidt y Juan Carlos Del Castillo, miembros del club de La Paz. Se hizo necesario entonces conformar el club con todos los aspectos legales en regla. Y ahí comienza la gran lucha por conformar el club, debido a la tenaz oposición del ingeniero Luis Alberto Quiroga, fundador y presidente del Kennel Club Boliviano, además criador de los primeros perros ovejero alemán. (?) El gran problema del señor Quiroga fué que no tuvo la visión de ovejerista sino de Kennelista, preocupado por obtener campeones y no mejorar la crianza. Por ser elitista y no popular. El ovejero alemán es popular, dueño de las pasiones de los cinófilos de todo el mundo. La gran lucha empezó cuando los ovejeristas del país pedimos la formación del COAB ya en forma oficial. Pudimos cumplir todas las exigencias de Quiroga, número de socios, de perros etc. En una reunión en el hotel La Siesta de la ciudad de Santa Cruz se oficializó la conformación del Club Boliviano de criadores del perro ovejero alemán. El primer concurso que se hizo con el club oficialmente formado y reconocido por el KCB fué un éxito total, se hicieron reconocimientos a grandes apasionados como el señor Luis Bedoya y el señor Wladimir Keck, muy emocionante. A la vuelta de la esquina, Quiroga mostraba sus malas artes desconociendo el club que poco antes había reconocido en una reunión nacional....el argumento?? los catálogos no llevaban el sello del KCB (!!!)